El pueblo de La Oliva rindió homenaje este mediodía a su patrona, Nuestra Señora de la Candelaria, con una solemne ceremonia religiosa de misa canaria que estuvo oficiada por ocho sacerdotes y párrocos, en el Día Grande de las fiestas.
El sacerdote majorero José Lavandera dirigió la misa en la que recordó los 300 años de la creación de las parroquias de La Oliva y Pájara, ya que por aquel entonces en el caso del fallecimiento de una persona había que trasladar el cadáver hasta Betancuria, antigua capital de la isla en donde estaba enclavado el templo de Nuestra Señora de la Peña.
El sacerdote recordó también cómo ha sido el propio pueblo de La Oliva el que se ha encargado de mantener y dotar a la iglesia de todos los elementos necesarios, a raíz de que la familia Cabrera rehiciera el templo. Ensalzó además el retablo central en el que tienen un protagonismo especial los cinco lienzos regalados por Juan de Miranda, así como el púlpito realizado en madera de castaño y tea.
Por su parte, el párroco de la iglesia de La Oliva, tras agradecer y remarcar la importancia de festejar el camino de la luz solicitó a los feligreses ayuda económica para seguir manteniendo y reparando un patrimonio histórico y cultural que necesita ser remozado con urgencia.
La ceremonia a la que asistió la alcaldesa de La Oliva, Rosa Fernández, el primer teniente de alcalde, Domingo González, los concejales de la Corporación, y los consejeros del Cabildo Luciano Barrios y Pedro González, finalizó con una procesión de la virgen de la Candelaria alrededor de la iglesia acompañada por una imagen de San Blas, ya que mañana, 3 de febrero, se conmemora la festividad del santo para culminar las fiestas de La Candelaria.
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