La
historia de la familia Wagner con Fuerteventura comenzó en 1989, cuando Doris
–que se encargaba de preparar el viaje de esas vacaciones, "siempre me
encargo yo", puntualiza entre reclamando precisión y lanzando un reproche
tierno a Jüergen- dudaba entre Gran Canaria y otra isla más desconocida llamada
Fuerteventura.
Han pasado
25 años y hoy suman ocho miembros de tres generaciones de su familia que cada
año, al menos una vez, acuden desde la ciudad de Stuttgart al mismo Hotel RIU
Palace Tres Islas que les recibió en 1989, y a su misma suite.
El
Patronato de Turismo de Fuerteventura tuvo noticia de su fidelidad por
casualidad; una de esas singulares coincidencias, a priori improbables, que
destapan una gran y hermosa historia de amor.
En este
caso, con el cuerpo de una isla dorado y cambiante de arena, con volúmenes suaves
de antiguos volcanes y perfiles tallados, ola a ola, ola a ola sin cesar, por
el mar: Fuerteventura.
El
consejero de Turismo, Blas Acosta, y el gerente del Patronato, Moisés Jorge,
regresaban de una promoción turística en Alemania cuando el azar les ubicó
junto al matrimonio Wagner. Las horas de vuelo dieron pie a las confidencias
(siempre en alemán, porque de la isla no se les ha pegado el idioma en todo
este tiempo) y la encendida defensa que Doris y Jüergen hicieron de nuestro
destino terminó en una cordial despedida con intercambio de tarjetas. Eso
ocurrió hace dos años.
Este
verano, el recuerdo de aquel encuentro motivó al Patronato para contactar con
RIU y TUI para localizar a los Wagner que, fieles a su tradición, pasarían unas
semanas en su hotel.
Ahí nació
la idea del Patronato de Turismo de organizar un pequeño reconocimiento a la
fidelidad de esta familia como símbolo de otros tantos turistas que han
adoptado Fuerteventura como parte de sus vidas.
Con el
consentimiento de los Wagner, el Patronato fue recabando adhesiones como la del
propio hotel y la del turoperador, la de la Asociación de Empresarios de
Hostelería y Turismo de Fuerteventura (AEHTF) y la de la Cámara de Comercio de
Fuerteventura.
Moisés
Jorge aprovechó el pequeño acto para relatar con cierta añoranza ese casual
encuentro en el avión, dos años atrás, y agradecerles su fidelidad con nuestro
destino. En el mismo sentido, el director del Hotel RIU Palace Tres Islas, Carmelo
Said, destacó que la familia Wagner es ejemplo de la "clientela fiel"
de RIU y TUI.
El
presidente de la AEHTF, Antonio Hormiga, felicitó a Doris y Jüergen y recalcó
que la línea de trabajo del empresariado del sector pasa por "mantener el
interés" de familias como la Wagner. El presidente de la Comisión de
Turismo de la Cámara de Comercio, Miguel Ángel Rodríguez, dijo que "es un
honor compartir Fuerteventura con los turistas" que aprecian las virtudes
de la isla.
Los hoy
abuelos Wagner, sus hijos y sus nietos forman un núcleo familiar que perpetúa
la tradición que comenzaron hace 25 años en Fuerteventura, isla es sin duda una
parte muy importante de sus vidas. "Ese es el tipo de vínculo que debemos
crear con nuestros visitantes", señaló el consejero de Turismo, Blas
Acosta.